Renaturalizar espacios urbanos olvidados y recuperar la biodiversidad que tanto necesitamos en las ciudades a través de espacios naturales sostenibles ha sido el tallo central de este proyecto.
El proceso creativo siempre comienza en la propia naturaleza, en la observación y admiración de lo que nos rodea. Los jardines naturalistas que diseño tienen como objetivo atraer biodiversidad, emocionar y acercar la naturaleza a los que los visitan. Para mí, un jardín no deber ser meramente contemplativo sino se debe vivir desde dentro y debe acariciar los 5 sentidos. Renaturalizar espacios urbanos olvidados y recuperar la biodiversidad que tanto necesitamos en las ciudades a través de espacios naturales sostenibles ha sido el tallo central de este proyecto. El lugar que ahora alberga Mercader, reunía todas las cualidades para contener un jardín naturalista que pudiera apoyar y complementar el concepto gastronómico, cohabitando y respetando la flora existente. El visitante encontrará una gran densidad y diversidad de especies que combinadas, crean una danza de formas y texturas que contrastan con el estilo industrial y desgastado por el tiempo del sitio. La zona Central representa la garriga mediterránea y sus especies autóctonas donde los aromas nos transportan a esos paseos junto a santolinas, lavandas y romeros. Cada una de las especies están seleccionadas minuciosamente para ayudarnos a reconectar con la naturaleza y para servir como fuente de in9