Este jardín naturalista es un ejemplo de diseño en armonía con la naturaleza, donde los elementos vegetales se fusionan para crear un espacio que refleja las características únicas del mediterráneo.
Jardín Naturalista
Especies mediterráneas
Este jardín en los alrededores de Llíria, inmerso en la garriga mediterránea, encarna una fusión arquitectónica con el entorno natural circundante. La elección del lugar, impregnado de pinos, carrascas y lentiscos, proporciona un telón de fondo único para esta creación, enriquecida con una diversidad botánica que abarca desde arbustos hasta gramíneas y plantas perennes. La distribución del jardín se asemeja a islas de vegetación exuberante, cuidadosamente diseñadas para crear un oasis de color y movimiento en medio de la naturaleza. Esta disposición refleja la observación detallada del entorno local, donde las islas naturales de vegetación, entre olivos y algarrobos, emergen en terrenos de labranza. La estructura del jardín se inspira en la organicidad del paisaje circundante, tomando como referencia las formaciones vegetales naturales. Se incorpora una arboleda estratégicamente dispuesta para proporcionar sombra durante los calurosos meses de verano, ofreciendo así un refugio contra el excesivo calor mediterráneo. En cuanto al material utilizado para el cubrimiento o mulch, se han seleccionado astillas de árbol, una elección que no solo cumple una función práctica, sino que también se integra armónicamente con el entorno natural, mimetizándose con los elementos del paisaje circundante.